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5 errores comunes al elegir baldosas de barro cocido (y cómo evitarlos)
Las baldosas de barro cocido están viviendo un auténtico renacimiento. Su estética atemporal, su origen natural y su durabilidad las convierten en una opción cada vez más deseada para hogares, locales y proyectos de rehabilitación. Sin embargo, no todo vale: elegir este tipo de suelo sin tener en cuenta ciertos aspectos puede llevar a errores difíciles (y costosos) de corregir.
¿Estás pensando en usar baldosas de barro en tu vivienda o negocio? Aquí te contamos los 5 errores más comunes al elegirlas… y cómo evitarlos.
1. No tener en cuenta si son de interior o exterior
No todas las baldosas de barro sirven para todo tipo de espacios. Las que se colocan en exteriores deben ser más gruesas y tener una porosidad menor para resistir las inclemencias del tiempo. Si colocas baldosas de interior en una terraza, podrías acabar con piezas agrietadas o muy desgastadas en poco tiempo.
Consejo: asegúrate de que las baldosas están cocidas a alta temperatura y aptas para el uso que les vas a dar.
2. Elegir un acabado sin pensar en el mantenimiento
Las baldosas de barro sin tratar tienen una porosidad natural que absorbe líquidos. Si no se protegen correctamente, pueden mancharse con facilidad, sobre todo en cocinas o comedores.
Consejo: pregunta siempre si llevan tratamiento hidrófugo o si es necesario aplicar uno tras la colocación. Existen opciones mate y satinadas que protegen sin alterar el aspecto rústico.
3. No respetar el estilo del espacio
El barro tiene una fuerte personalidad. Aunque combina bien con muchos estilos, no todos los ambientes son adecuados para su estética artesanal.
Consejo: analiza bien la decoración general. Las baldosas de barro lucen especialmente bien en ambientes mediterráneos, bohemios, industriales cálidos o rústicos modernos.
4. Olvidar que es un producto artesanal
Uno de los grandes encantos del barro cocido es su imperfección. Cada pieza puede tener ligeras variaciones de tono, tamaño o textura. Pero esto puede ser un problema si esperas uniformidad absoluta.
Consejo: abraza la belleza de lo hecho a mano. Pide siempre una muestra antes de comprar, y si puedes, visita el taller donde se fabrican.
5. No contar con un buen profesional para la colocación
Aunque parezca sencillo, colocar baldosas de barro requiere técnica y experiencia. Un mal rejuntado, una nivelación deficiente o un sellado incorrecto pueden arruinar el resultado final.
Consejo: trabaja con un profesional que tenga experiencia en este tipo de materiales. La diferencia se nota (mucho).
En resumen…
Las baldosas de barro cocido pueden transformar cualquier espacio en un lugar lleno de encanto y personalidad… siempre que se elijan bien. Piensa en el uso, el mantenimiento, el estilo, y no olvides que cada pieza cuenta una historia. Así evitarás sorpresas y disfrutarás de un suelo que no pasa de moda.
