Si algo anunciaba a nuestros abuelos la llegada de la Feria de Septiembre era el repiqueteo de carpinteros en el antiguo Arenal, hoy Glorieta de España, mientras componían un espectacular arco adornado de flores y frutas, banderas y estandartes con el escudo de Murcia y espectaculares jarrones.
Esta tradición, que ofrecía a murcianos y visitantes una auténtica portada de la Feria, al modo en que aún se conservan en las fiestas de algunas capitales de Andalucía, desapareció con los años. Y solo quedaron algunas instantáneas que evidencian la majestuosidad de aquellos adornos.
El alcalde de Murcia, José Ballesta, en el intento de promover la recuperación del patrimonio histórico de la ciudad, ha impulsado este proyecto a través de la Concejalía de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación, que dirige José Guillén, quien ha supervisado todos los detalles para que los arcos se asemejen a aquellos que adornaron las calles a comienzos del siglo pasado.
Uno de ellos será colocado en La Glorieta y el otro en el paseo Alfonso X el Sabio. Estos pórticos vegetales, a modo de arco triunfal de estilo francés, tendrán una altura de doce metros y se sustentará sobre unos apoyos de sesenta centímetros de grosor. Ambos estarán coronados por enormes escudos de la ciudad, banderas de Murcia y copas que contendrán hortensias naturales.
Los arcos serán inaugurados el próximo jueves, cuando la Virgen de la Fuensanta llegue a la ciudad, y se mantendrán hasta que acabe la Feria de Murcia, el 14 de septiembre, un día después de que la Morenica regrese a su santuario del monte en la tradicional romería.
Para completar esta iniciativa, la Concejalía también ha dispuesto que se ordene instalar a la entrada del Malecón una estructura con forma de escalera y que estará adornada con un bosque de árboles iluminados, junto a más escudos y banderas de la ciudad. El proyecto, al que ha tenido acceso ‘La Verdad’, describe que la estructura de los árboles estará compuesta por veinte árboles de boj de 2 y 1,75 metros de altura. El tamaño de cada copa será de unos 90 centímetros. Además, uno de los arcos contará con una guirnalda floral de 40 metros y veinte banderas con el escudo de la ciudad de Murcia. Todo el conjunto estará iluminado con luces blancas y rojas.
De esta forma, el Ayuntamiento intenta recuperar, ya no solo la antigua costumbre de engalanar las calles, sino también la presencia en ellas de símbolos de la urbe, como su bandera y escudo, desplazados durante muchos años.
Fuente: http://www.laverdad.es/