Para emprender de forma exitosa se requiere contar con apoyo financiero, asesoramiento y plantear las propuestas ante las instituciones correctas. Por ejemplo, Murcia Empresa. Este ente ha sido responsable de que muchos jóvenes murcianos hayan decidido tomar el camino de la independencia.
Sin embargo, más allá del apoyo inicial, un emprendedor español debe contar con ciertas características que debe combinar todos los días para que su proyecto tenga éxito, sin importar el sector donde se desenvuelva y el tamaño de su negocio.
Conocer por completo su ámbito de emprendimiento
Una de las principales razones del fracaso de los emprendedores es que intentan desarrollarse en un área donde no son expertos. En pocas palabras, buscan involucrarse en ámbitos donde tienen ningún o muy poco conocimiento.
Por el contrario, aquellos que sí han sido exitosos es porque han logrado el punto de equilibrio: convertir su pasión en su profesión. Es la forma idónea de sacarle algún beneficio económico que permita establecerse e incluso convertirse en una fuente de empleo en el corto plazo.
Ser atrevido en la toma de decisiones
Los jóvenes emprendedores exitosos asumen ciertos riesgos que otros no se atreverían, sobre todo en tiempos. Muchas oportunidades se pierden por atreverse a aprovecharlas. Gran parte del éxito va de la mano a la gestión de riesgos y saber cuándo es necesario exponerse para no perder un negocio.
Gestión financiera y personal
Un error garrafal y común es tener una pésima gestión del dinero que entra y el dinero que sale, termina siendo un caso cuya única consecuencia es el quiebre del emprendimiento. Eso también aplica a las finanzas personales y a la administración del tiempo, al ser independientes hay que ser mucho más organizado en todos los aspectos de la vida.
Influir sobre las personas
Las relaciones públicas son fundamentales. Si bien la idea es del emprendedor, para ser exitoso hay que contar con otras personas, ya sea como aliados, proveedores, colaboradores y otras como clientes.
Un emprendedor debe tener habilidades de negociación, motivación de personal, programación neurolingüística. Al contar con estas aptitudes, el joven empresario no tendrá problemas para conseguir el capital humano y la red de contactos necesaria para que su proyecto crezca y se estabilice en el tiempo.
Por último, es importante destacar que aunque se tenga una buena idea que pudiera ser rentable, sin disciplina ni trabajo duro no servirá de nada.
Fuente: lacronicadelpajarito.es