Los consumidores españoles han recuperado la confianza y ahora tienen una valoración mayor de la situación económica actual así como de grandes expectativas para los próximos seis meses. Durante el mes de julio de 2017 la percepción de la económica del ciudadano común mejoró considerablemente con respecto a junio, marcando un nuevo máximo histórico.
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) afirmó que el Indicador de Confianza al Consumidor (ICC) del mes de julio se situó en 108,3 puntos, 2,5 puntos más que el mes anterior y 13,5 por encima con respecto a julio de 2016.
El Indicador de Confianza al Consumidor (ICC), así como también los de situación actual y de expectativas, comprende valores que van entre 0 y 200. Cabe destacar que por encima de 100 significa que existe una percepción positiva y por debajo una negativa.
Específicamente, el incremento de la valoración de la situación actual en julio aumenta en los tres valores que la componen, especialmente en la evaluación de la economía en general que sube 4,5 puntos y la percepción del mercado de empleo aumenta 3,1 puntos más. Estas estadísticas significan máximos históricos.
Otro índice que ha repuntado es la valoración de la situación de los hogares en 0,7 puntos. Si bien el aumento es mucho más moderado, se han logrado niveles óptimos que no se alcanzaban desde antes de la ya terminada crisis.
Mejor percepción. Grandes expectativas
En relación a julio de 2016, la percepción de la situación económica ha mejorado 20 puntos, con avances en la visión general de un 23,1%, en el mercado de trabajo 19,4% y en menor medida la situación de los hogares con 2,9%. Por otro lado, en cuanto al índice de expectativas, las perspectivas de evolución de los hogares mejoraron 3,3 puntos; las del mercado de trabajo 1,8 puntos y la expectativa general de la economía 1,3 puntos.
Con respecto a 2016, el índice de expectativas ha mejorado 18,1 puntos, tras avanzar la visión de la economía en general en 18,5%, el empleo en un 16,7% y el de los hogares 5,9%.
Para finalizar, el Centro de Investigaciones Sociológicas afirma que estos resultados de la encuesta reflejan el aumento de la posibilidad de ahorro que van de la mano con una menor perspectiva de consumo de bienes duraderos, una situación muy parecida a la existente en 2006. Otro dato destacable es que también han descendido los temores a la inflación y al incremento de la tasas de interés.
Fuente: murciaeconomia.com