Roberto Lifante, originario de la pedanía abanillera de Barinas, ha sido un apasionado de la tecnología desde muy joven. Apenas a los 15 años fundó la empresa TK Analytics y en la actualidad, cinco años después, compite con las marcas principales en todo el mundo. El emprendimiento fundado por el joven ofrece servicios de consultoría en ingeniería informática, seguridad e industria 4.0. También fabrica y vende impresoras 3D profesionales e industriales para desarrollar diversos prototipos que mejoren los resultados en áreas como la industria en general, la educación y la salud.
Sus soluciones integrales se realizan con fabricación aditiva, una técnica que permite reproducir piezas geométricas personalizadas a partir de un dibujo. Todos sus proyectos estuvieron expuestos, junto a las de otras entidades de vanguardia, en Aditiva4.0: el primer congreso nacional de tecnologías de impresión 3D industrial. En el encuentro estuvieron presentes más de 500 participantes y expertos internacionales que mostraron su visión en 33 mesas de debate, conferencias y encuentros para hacer networking en temas como la situación, avances, retos y oportunidades que presenta esta técnica revolucionaria. Las proyecciones indican un volumen de negocios cercano a los 20 mil millones de euros en el transcurso de los próximos tres años.
Ben Redwood, director de 3D Hubs y coautor del libro “The 3D Printing Handbook”, inició el ciclo de conferencias destacando la fabricación aditiva como eslabón determinante en el proceso de innovación. Durante su conferencia, totalmente en inglés, recorrió detalladamente la evolución de la industrialización. Al llegar a los tiempos actuales, insistió en el control que tienen los particulares, profesionales y empresas de todos los tamaños sobre sus propios prototipos, gracias a la técnica de impresión 3D, proporcionando rapidez, precisión y ahorro de tiempo y precios.
Fuente: www.laverdad.es